La temporada decembrina representa uno de los periodos de mayor consumo para la industria de bebidas en México y en este contexto, Big Cola, marca insignia de AJEMEX, aprovecha el cierre del año para fortalecer su posicionamiento como una de las opciones preferidas en las celebraciones navideñas.
Las cenas de Nochebuena, los recalentados y las reuniones familiares se convierten en escenarios clave donde la marca busca reforzar su presencia, apelando a valores como accesibilidad, tradición y consumo compartido.
Big Cola apuesta por la estacionalidad y el consumo familiar
De acuerdo con la compañía, la Navidad es más que un pico de ventas: es una oportunidad estratégica para conectar emocionalmente con los consumidores.
Por ello, Big Cola se presenta como una alternativa que combina tamaño, sabor y practicidad, elementos altamente valorados en reuniones numerosas.
AJEMEX destaca que, tras años de consolidación en el mercado mexicano, la marca se ha integrado a los rituales de fin de año, donde la decisión de compra está influida tanto por el precio como por la costumbre y la identificación emocional.
Además, el relanzamiento de su imagen durante esta temporada busca reforzar el reconocimiento de marca y su asociación con momentos de convivencia, en un entorno donde las familias retoman celebraciones presenciales y fortalecen hábitos de consumo tradicionales.
Desde una perspectiva de negocio, Big Cola capitaliza la estacionalidad decembrina para mantenerse competitiva dentro de un segmento altamente disputado, apostando por el volumen, la cercanía con el consumidor y la recordación de marca.
Con esta estrategia, la multinacional latina cierra el año consolidando a su bebida carbonatada como un actor relevante dentro del consumo masivo en México, especialmente en una de las temporadas más importantes para la industria.












