En México, un cambio discreto pero significativo en los hábitos de consumo amenaza con redibujar el panorama del mercado de accesorios móviles. El creciente número de usuarios que opta por utilizar sus smartphones sin funda protectora está afectando tanto a fabricantes como a proveedores de servicios de reparación. Esta tendencia, inicialmente impulsada por consideraciones estéticas y de diseño, comienza a traducirse en consecuencias económicas concretas.
De acuerdo con estimaciones recientes de distribuidores minoristas, las ventas de fundas han caído hasta un 30% en algunas zonas del país entre agosto y noviembre de 2025. El fenómeno parece concentrarse principalmente en usuarios de gama alta, quienes valoran la experiencia visual y táctil del diseño original del dispositivo por encima de la protección adicional. En consecuencia, marcas especializadas en fundas premium han comenzado a ajustar sus estrategias de portafolio, orientándose a modelos más delgados o transparentes.
Cambios en la demanda y adaptación del sector
Esta modificación en los hábitos de compra ha repercutido también en los servicios de reparación. Contrario a lo esperado, no se ha registrado un repunte significativo en solicitudes de arreglos por daño físico, lo que sugiere una adopción paralela de cuidados alternativos o un descenso en la propensión al reemplazo de dispositivos.
Empresas como FixLab y MobilePoint reportan una caída del 12% en ingresos por reparaciones entre septiembre y noviembre, comparado con el mismo trimestre anterior. Además, el mercado de accesorios secundarios como protectores de pantalla o soportes también ha visto una ligera desaceleración, aunque no tan pronunciada como en el caso de las fundas.
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