Por la tarde del lunes, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que «casi 70 países» se han puesto en contacto con la administración de Trump para buscar negociaciones.
Ayer Trump elogió al gobierno de Japón, por tener «una muy buena conversación» con el primer ministro Shigeru Ishiba. Sin embargo, se quejó de la falta de acceso al mercado para los automóviles y productos agrícolas que tiene Estados Unidos.
Esta mañana Trump mencionó en su red social que tuvo una buena conversación con el presidente de Corea del Sur, agregando que un equipo de negociaciones de ese país se dirige a Estados Unidos. Señaló que también hay conversaciones con muchos otros países, que también quieren lograr acuerdos con Estados Unidos. Respecto a China, dijo que está esperando su llamada. Por otro lado, el presidente de Corea del Sur, señaló que no se asociará con China ni Japón para responder a los aranceles de Estados Unidos.
Incertidumbre
No todo es positivo, pues ayer Trump rechazó una propuesta de la Unión Europea de eliminar los aranceles sobre bienes industriales, por lo que el arancel del 20% entrará en vigor el miércoles. Trump acusa a la Unión Europea de mantener barreras comerciales y dijo que Estados Unidos paga para que se protejan militarmente. El lunes, la Comisión Europea descartó el plan de imponer un arancel del 50% al whisky como respuesta a la decisión de Trump de imponer gravámenes a las importaciones de aluminio y acero.
Por su parte, ayer Trump amenazó con imponer a China un arancel adicional del 50%, si el gobierno de ese país no se retractaba del arancel represalia del 34% a los productos estadunidenses. De acuerdo con el Ministerio de Comercio, el gobierno de China “luchará hasta el final” si Estados Unidos insiste en imponer nuevos aranceles, lo que aumenta los riesgos de una guerra comercial más agresiva.