El gobierno de Pekín acusó este viernes a Estados Unidos de ejercer «presión arancelaria y chantaje» tras la nueva amenaza del presidente Donald Trump de imponer un arancel adicional del 10% a las importaciones procedentes de China, señalando el flujo continuo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Los nuevos aranceles a China, que se suman a un arancel del 10% aplicado el 4 de febrero, coinciden el miércoles con el inicio de la reunión parlamentaria anual de China, un evento político en el que se espera que Pekín presente sus prioridades económicas para 2025.
El problema del fentanilo, asociado a decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos cada año, ha estado presente en las conversaciones telefónicas entre Trump y Sheinbaum.
¿Por qué acusa EU a China de contribuir al tráfico de fentanilo?
El gobierno de Washington había «utilizado el asunto del fentanilo para insistir en la presión arancelaria y el chantaje», dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una sesión informativa diaria.
«Ha provocado un grave impacto, presión, coacción y amenaza al diálogo y la cooperación entre ambas partes para control de drogas», dijo Lin sobre los aranceles, advirtiendo de que serían contraproducentes.
«Se han logrado resultados notables», añadió, sobre la cooperación antidroga de China con Estados Unidos, diciendo que China fue el primer país del mundo en controlar oficialmente las sustancias similares al fentanilo.
El jueves, Trump dijo que sus aranceles propuestos del 25% sobre los productos mexicanos y canadienses entrarían en vigor el martes, junto con el arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas.
El anuncio da a Pekín menos de una semana para publicar contramedidas, ya que el Gobierno de Trump muestra señales de endurecimiento de su postura hacia su rival estratégico a pesar de dar marcha atrás en la amenaza de aranceles de hasta el 60% cuando asumió el cargo.
En una entrevista con Fox News el jueves, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, acusó a China de librar una Guerra del Opio «a la inversa» por el fentanilo, sugiriendo que Pekín podría estar inundando «deliberadamente» Estados Unidos con el opioide sintético. Se refería a las dos Guerras del Opio del siglo XIX que China perdió contra Reino Unido y Francia, tras las cuales se vio obligada a comprar grandes volúmenes de la droga y a ceder partes de su territorio a las potencias coloniales occidentales.