Cuando se habla de refrescos carbonatados, es imposible no mencionar a Big Cola. Esta emblemática bebida ha logrado cautivar el gusto de millones de personas en cuatro continentes, destacándose no solo por su inigualable sabor, sino también por su fuerte identidad latina.
El Origen de un Ícono del Refresco
Big Cola forma parte del portafolio de Grupo AJE, consolidándose como una alternativa presente en tiendas de conveniencia y pequeños comercios. Sin embargo, su historia se remonta a 1988 en Perú, cuando la familia Añaños creó Kola Real, sentando las bases para su expansión internacional en 1999.
Una Bebida que Representa el Orgullo Latino
Desde su despegue, Big Cola ha conquistado el mercado gracias a su refrescante esencia y su arraigo en la cultura latina. A diferencia de otras marcas globales, esta bebida no busca imponer su presencia, sino que resalta la tradición y el sentido de comunidad.
La clave de su éxito radica en su publicidad, que refleja valores fundamentales como la unión familiar y la costumbre de compartir la comida con una botella de refresco en la mesa.
Sabor, Tradición y Accesibilidad para Todos
Big Cola mantiene su compromiso con la accesibilidad al ofrecer precios competitivos sin comprometer la calidad. Su sabor único lo ha convertido en el acompañante ideal de platillos icónicos de la cocina latina, desde tacos y pozole hasta ceviche y carapulca.
A lo largo de su expansión, la marca ha sabido adaptarse a los gustos locales sin perder su esencia. Además, su presencia en eventos culturales y deportivos reafirma su compromiso con la comunidad latina, fortaleciendo su posición como un referente de sabor y tradición.