La empresaria mexicana, Bárbara de la Rosa, coincide con las voces que dictan que toda mujer tiene la capacidad de alcanzar el éxito; no obstante, se requiere de una previa “sanación del corazón” para posteriormente impulsar el fortalecimiento de las cualidades que le permitirán alcanzar los objetivos que se ha trazado.
De acuerdo con la visión de la experta coach en inteligencia emocional y exitosa empresaria, Bárbara de la Rosa, diferentes análisis alrededor del mundo avalan las cifras que indican que aquellas empresas que son lideradas por una mujer generan mayor rentabilidad, tal como lo demuestran estudios como el de la consultora S&P Global Market Intelligence o el BNP Paribas Global Entrepreneur Report 2020.
Bárbara de la Rosa establece como esencial que toda mujer debe estar segura de una filosofía muy sencilla, que consiste en creer en sí mismas, al tiempo que se trabaja en la cristalización de las metas, ya que de ello dependerá el resultado, lo cual además estará envuelto en la mentalidad con la que se enfrenten los obstáculos que se interponen entre una misma y el éxito deseado.
“Lo primero que les digo a todas las emprendedoras que se acercan conmigo es que emprendan un camino de sanación, porque al encontrarse bien consigo mismas, tienen la capacidad para desenvolverse con mayor asertividad con su entorno profesional, y ello, incluye el ámbito de los negocios” expresa la especialista.
La empresaria mexicana establece que la mejor ruta para romper paradigmas y los techos de cristal es la autoconfianza, que regularmente acompaña el temple y un gran carácter. Además, señala que en ocasiones se necesita de un impulso para descubrir esas cualidades o características que permanecían ocultas.
Bárbara de la Rosa subraya que entre las características necesarias para consolidarse como una mujer exitosa están el ser oportunas, al buscar necesidades y crear soluciones; independientes, al constituirse como su propio jefe; trabajadoras, lo que engloba constancia y dedicación; seguras de sí mismas, ya que se aceptan como son; y disciplinadas, porque establecen prioridades y no pierden el rumbo.
Asimismo, deben destacar por su facilidad para la toma de decisiones; ser adaptables, por lo que fluyen con los cambios; mantener el equilibrio mental, al enfocarse en los resultados finales; ser constantes y perseverantes; y finalmente, distinguirse por ser enfocadas, ya que necesitan mantener en su psique, su crecimiento personal y el cómo impactar de manera directa en las ganancias de este.
