El grafeno es un compuesto de carbono bidimensional. Es 200 veces más robusto que el acero, pero flexible y sobre todo altamente conductivo. Además, el material es transparente y particularmente delgado. Debido a todas estas propiedades, el grafeno se considera un material milagroso, pero los altos costos de su producción y uso industrial limitan sus campos de aplicación.
Samsung ha estado trabajando en baterías de grafeno desde hace algún tiempo.
Hace dos años, Samsung anunció un gran avance en la investigación de las baterías de grafeno: En el Samsung Advanced Institute of Technology (SAIT), los investigadores pudieron sintetizar grafeno a partir de dióxido de silicio. Para aplicaciones industriales, esto significaría que el material podría producirse a un precio más bajo que antes.
Las baterías de grafeno resolverían uno de los mayores problemas de los teléfonos inteligentes, pero también de los coches eléctricos: De repente, los largos tiempos de carga podrían ser cosa del pasado. Una batería recargable con grafeno se puede cargar mucho más rápido que las baterías de iones de litio.
Por lo tanto, Samsung ya podía entregar el Galaxy S12 (si se le llama así) con una batería de grafito. Según los informes, esto debería recargarse en menos de media hora y permitir una vida útil un 45 por ciento más larga. Hasta entonces, hay que aumentar la capacidad de las baterías y reducir los costes, se dice. Lo que está en los informes, aparecerá todavía – desde Samsung todavía no hay ninguna declaración adicional.
Ultra condensadores de grafeno
Skeleton Technologies, una nueva empresa de Estonia, también utiliza grafeno en sus ultracapacitores. Gracias al grafeno, éstos deberían ser cuatro veces más potentes que los supercondensadores convencionales. Sin embargo, estas baterías no son todavía un sustituto de las baterías de iones de litio, ya que su principal fuerza radica en su capacidad para absorber los picos de carga de forma superrápida.
Sin embargo, las baterías de grafeno tienen un gran potencial para reemplazar las baterías de iones de litio en los coches eléctricos también. Sin embargo, se necesita mucha más investigación antes de que esto pueda lograrse para reducir los costes hasta el punto de que valga la pena utilizarlos en las baterías de los coches.
