La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, dijo este martes que los trabajadores agrícolas «no tendrán una amnistía» de los esfuerzos del gobierno de Donald Trump para deportar a todos los inmigrantes ilegales del país.
El sector agrícola ha advertido que la deportación masiva de trabajadores perturbará el suministro de alimentos en Estados Unidos.
La Administración Trump señaló en junio que podría suspender las redadas en algunos sectores agrícolas antes de revertir el curso.
Rollins dijo que la administración quiere una fuerza de trabajo 100% estadounidense y sugirió que algunas personas que reciben ayuda del Gobierno estadounidense podrían reemplazar a los trabajadores inmigrantes.
«En última instancia, la respuesta a esto es la automatización, también alguna reforma dentro de la estructura de Gobierno actual. Y luego también, cuando se piensa en, hay 34 millones de adultos sanos en nuestro programa de Medicaid. Hay muchos trabajadores en Estados Unidos», dijo en una rueda de prensa en la sede del Departamento de Agricultura.
Rollins también afirmó en la rueda de prensa que el USDA pondrá freno a la compra de tierras agrícolas por parte de «rivales extranjeros», entre ellos China.
Fuente: El Economista
